google-site-verification=K0yAR9k5hWTqIJqLlPhVgjIDpwWMyc7R6LBE_d8z_fE
top of page

Experta en Psiconeuroinmunología Clínica

Doctora en Calidad y Seguridad Alimentaria

Diplomada en Nutrición Humana y Dietética

Acompañante en Bioneuroemoción®

Licenciada en Ciencia y Tecnología de Alimentos

Máster en Calidad y Seguridad Alimentaria

MI FORMACIÓN ACADÉMICA

¿Cómo conocí la PNI?

Mi primer contacto con la PNI

fue al final del doctorado. Por aquel entonces me dolía todo el cuerpo, pero sobre todo mi atención se focalizaba en el dolor de rodilla izquierda causado por una bursitis que venía arrastrando cerca de 2 años. Había probado de todo y estaba desesperada por sanar. Un día una fisioterapeuta me habló de la PNI y sin pensarlo me decidí a probar.

Por otro lado,

se me abrieron los ojos al entender cómo el hecho de que yo simultáneamente tuviera una enfermedad autoinmune, hipotiroidismo de Hashimoto, era uno de los factores más obvios que impedía que mi bursitis sanase. También entendí porque a pesar de estar tratada por el médico con Eutirox y tener los valores de hormonas “correctos” en las analíticas yo seguía sufriendo todos los síntomas típicos de esta enfermedad autoinmune.

A partir de entonces, 

fuimos trabajando todos los factores biopsicosociales implicados en la aparición de mis diferentes síntomas. Como resultado, yo dejé de padecer los síntomas asociados al hipotiroidismo y finalmente la bursitis comenzó a remitir.

En la primera consulta

me di cuenta de que la rodilla era solamente la “punta del iceberg”, el síntoma que mi cuerpo utilizaba como mensaje para que yo realizase un cambio en la forma en la que yo estaba viviendo mi vida.

¿Cómo ha cambiado mi vida la PNI?

Por otro lado, yo como nutricionista, había comprobado que el enfoque clásico de la nutrición y dietética, en el que solamente se cuentan calorías y nutrientes, en mí no “funcionaba”, debía de haber algo más que se me escapaba…

Todo cambió cuando conocí la PNI. En esta etapa, me surgió la necesidad de formarme como terapeuta para divulgar estos conocimientos basados en evidencia científica y ayudar a otras personas que quieran tomar parte activa en la recuperación de su salud.

El enfoque de la medicina clásica me tenía frustrada, ya que muchas veces los médicos me aseguraron que no se podía hacer nada más con los síntomas de mi enfermedad crónica autoinmune, que me iban a acompañar de por vida y que yo no podía hacer nada para cambiar eso.

Y no todo ha sido formación y conocimientos, sino que también he tomado decisiones que me hacen sentir tranquila y realizada:

 

- He trabajado como terapeuta de PNI en regenera clínicas cerca de 1 año, durante el cual he adquirido una gran experiencia y conocido a un equipo de terapeutas increíble.

- Por otro lado, he podido ampliar mi carrera como investigadora, ya que gracias a estos conocimientos he podido realizar la propuesta de un proyecto postdoctoral europeo en el que se enlazan mis conocimientos previos en Calidad y Seguridad alimentaria con la Biomedicina por medio de la PNI.

- He comenzado con mi propia consulta de PNI, un nuevo proyecto en mi vida que me apasiona y hacia el que siento verdadera vocación.

bottom of page